La psicología, estudia el comportamiento del ser humano; partiendo de esta premisa, yo entiendo a la persona como un ser excepcional y único, con emociones, pensamientos y sensaciones que se dan dentro de un contexto. Esto lo traduzco en tratamientos personalizados y adaptados a las demandas de la persona.
Existen ocasiones en las que no se conoce aún cuál es el objetivo a perseguir cuando se acude a terapia pero se tiene la sensación de que algo va mal o no funciona, en ese caso se ayuda guiando a la persona a descubrir su propio camino a través de la psicología.
Es por tanto uno de los objetivos de la psicoterapia aceptar que el sufrimiento es algo que nos hace humanos y en muchos casos más fuertes. Otro de los objetivos de la terapia psicológica es poder manejar el sufrimiento a través de diferentes estrategias que se aprenden en sesión y que con la práctica se automatizan en el día a día.
Por tanto, la psicoterapia o terapia psicológica te aporta una serie de herramientas que favorezcan tu calidad de vida y la de los demás.
Salir de situaciones que se repiten una y otra vez, tener un estado de paz y tranquilidad, mejorar tus hábitos de comidas y de sueño, aparcar a un lado las pre-ocupaciones y empezar a ocuparte, orientarte a lo positivo de la vida, tener unas buenas relaciones en los ámbitos familiar, de pareja y laboral, dejar a un lado manías y obsesiones que te hacen perder mucho tiempo de tu día e invertir ese tiempo en cosas saludables, pasar página tras una ruptura o muerte de un ser querido, dejar la tristeza a un lado, afrontar los miedos…
Son algunos de los muchos objetivos que puedes tener para iniciar un cambio en tu vida orientado hacia un mayor bienestar.