Las parejas con problemas se diferencian de las parejas sin problemas en que:
Las parejas sin problemas:
- Resuelven los conflictos de forma eficaz y saben llegar a acuerdos. Las parejas más felices no son las que menos discuten, son las que aún discutiendo pueden llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes.
- Se escuchan de forma activa y se tienen empatía. La escucha activa es una escucha cuyo objetivo es demostrar al interlocutor que le estamos atendiendo y comprendiendo; por otro lado la empatía es la capacidad de ponernos en “los zapatos del otro/a”
- Tienen una comunicación fluida y honesta basada en el respeto. Existen parejas que no hablan entre ellas de conflictos por miedo a represalias o a alentar un fuego que luego no puedan calmar. Una buena comunicación tiene como pilar básico el respeto hacia el otro.
- Saben entender las necesidades afectivas del otro y actúan en consecuencia. Validar las emociones del otro/a tenerle en cuenta es un valor añadido y necesario para una buena comunicación entre la pareja.
- Tienen una división de responsabilidades justa. Los hijos, las tareas de casa, el trabajo, en muchas ocasiones son difíciles de compaginar, de ahí que se tengan que repartir de forma justa las diferentes tareas inherentes a la convivencia diaria. Este es un tema de frecuente discusión de ahí que sean necesarias unas primeras normas de convivencia y reparto de tareas.
- Comparten intereses comunes. Desterrado el mito de que los polos opuestos se atraen, o al menos a largo plazo. En una primera fase de enamoramiento conocer a una persona que poco tiene que ver con nosotros, con nuestros gustos o intereses puede ser muy atractivo sin embargo, una vez que se pasa esa primera fase la realidad es otra. Y es que, disponer a tu lado de una persona con la que compartir cosas que los dos disfrutan es el mayor regalo para una relación duradera.
- Pasan tiempo juntos y también se dedican tiempo solos o con otras amistades. El espacio personal es tan importante como el espacio que compartes con tu pareja, por eso no lo descuides, dedícate unos días al mes, horas de tu día o semanas del año para estar con tus amigos/as, disfrutar de tu familia y estar contigo misma/o. al enriquecer tu espacio personal estarás enriqueciendo el espacio que compartes junto a la persona que amas.
